Desde hace décadas se ha visto cómo el aprendizaje de una segunda lengua, y más concretamente del inglés, se ha convertido en uno de los must have («los imprescindibles» en el idioma de Cervantes) entre las competencias de un joven de hoy.
Esta es la razón por la que en European Idiomas hemos desarrollado diversos programas de año escolar –en Canadá e Irlanda–; cursos de inglés, cursos de francés y cursos de alemán con varios destinos para adolescentes y jóvenes, cursos en el extranjero para adultos y también viajes escolares.
Las estancias de inmersión lingüística son una de las formas más eficaces para aumentar los conocimientos en este idioma. Si te interesa viajar a un país anglófono para aprender inglés, sigue leyendo y descubre todas las ventajas de la inmersión en inglés para jóvenes.
Evitar el fracaso escolar
Los datos oficiales sobre abandono escolar de Eurostat de octubre de 2020 no son alentadores para nuestro país. Lamentablemente, España es el país de Europa con más abandono escolar con una tasa del 17,3 % frente a la media del 10,3 % del conjunto de países de la Unión Europea. La Comisión Europea lleva años desarrollando medidas para mejorar este dato preocupante.
Esto se debe a que el sistema de enseñanza en España está basado en la memorización de la teoría. Otros sistemas educativos como el de Canadá se centran en la participación del alumno y en trabajos en equipo. El alumno desarrolla de esta manera otras competencias menos teóricas y más prácticas que le ayudan en su desarrollo personal.
Por esto, realizar parte de los estudios en un país extranjero ha resultado ser uno de los métodos con más éxito.
En Irlanda, la educación tiene su base principal en la enseñanza de las matemáticas y del inglés. El resto de las asignaturas, no por ello menos importantes, fijan sus conocimientos gracias a la realización de proyectos y la entrega de trabajos. La Isla Esmeralda supera a España en comprensión lectora, en matemáticas y en ciencias en el informe PISA.
Por lo que la inmersión lingüística es una buena manera de «rescatar» a los alumnos en proceso de abandono escolar y generar un nuevo interés en los estudios.
Mejorar el nivel de idioma
La primera ventaja que nos viene a la mente a la hora de pensar en la inmersión lingüística es la de mejorar el nivel de inglés o del idioma que se desee aprender.
Una estancia en un país angloparlante será el mejor complemento a unos cursos intensivos de idiomas, dado que se trata de un método natural de aprendizaje.
Las estancias suelen componerse de clases con profesionales de la educación nativos, que ayudarán al estudiante a mejorar de forma rápida y eficaz todas las competencias lingüísticas, incluida la gramatical. Hablar un segundo idioma con corrección es una oportunidad y una ventaja para tu éxito en la universidad, para lograr los certificados de Cambridge o para un futuro empleo.
Mejorar la fluidez
Además, vivir con gente de la región es una forma rápida y eficaz de trabajar la comprensión auditiva (listening) y especialmente la expresión oral con enfoque en la fluidez verbal. Esta mejora de la comunicación oral suele venir acompañada de una mejora de la pronunciación para los estudiantes que mejor oído tengan y más se esfuercen.
Todos sabemos bien que cuando uno no conoce bien un idioma, desarrolla cierta vergüenza a la hora de expresarse delante de otras personas. La inmersión es el mejor remedio para perder el miedo a hablar otro idioma y a equivocarse. Esto se debe a que uno tiene que hablar inglés hasta en su tiempo libre. No existe otra opción que la de comunicarse para hacerse entender.
Estas situaciones reales ayudan a la ampliación del vocabulario y al aprendizaje de palabras que no se usarían en entornos profesionales o académicos. Un buen ejemplo de ello es la jerga para usar las apps del móvil o los utensilios que uno se va a encontrar en la cocina. Nunca te habrás planteado cómo se dice espumadera en inglés, ¿verdad?
Este entorno nativo es además ideal para hacerse con las frases hechas y con las expresiones actuales o de moda. Referencias a frases oídas en programas de la televisión o muy utilizadas. Un ejemplo en nuestro idioma sería la diferencia entre decir que «aprecias a alguien» o «te cae bien alguien». Si bien la primera es gramaticalmente correcta, la segunda marca de forma más natural el matiz de lo que se busca expresar.
En resumidas cuentas, con una inmersión lingüística, es probable que llegues a pensar, y hasta soñar, en inglés.
Autonomía, madurez y crecimiento personal
Este tipo de experiencias lejos de la familia, en un entorno distinto al habitual y en otro idioma, se convierten en una solución a problemas de timidez e incrementan la confianza en uno mismo.
Al tener que valerse por sí mismo, la estancia se transforma en una experiencia personal única y enriquecedora.
Conocer personas y descubrir culturas distintas
Por último y también relevante, el contacto diario con las familias de acogida para los menores de edad, con los profesores, compañeros de trabajo o de clase es la mejor manera de abrir la mente y descubrir culturas y formas de vivir distintas.
Además, en Irlanda, parte de las plazas de las escuelas públicas están dedicadas a alumnos de fuera de Irlanda. Por lo que, si se estudia en años académicos de secundaria, se tiene la oportunidad de hacer amigos entre los estudiantes de otras nacionalidades, como alemanes, italianos o rusos.
Todas estas experiencias se consiguen a través de las personas que te ayudan cuando llegas, cuando pruebas la comida local auténtica, y al descubrir las costumbres, las fiestas y cómo se relacionan los lugareños. Incluso tendrás la oportunidad de descubrir deportes típicos como el fútbol gaélico.
Conclusiones
Las ventajas de la inmersión en inglés para jóvenes van más allá de aprender inglés, aunque también te asegura una mejora sustancial en el idioma más expandido en el mundo.
Solo hace falta leer las opiniones de algunos de nuestros alumnos para que nos quede claro que el beneficio personal es, sin duda, lo que la convierte en una experiencia rica e inolvidable.
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