Todos sabemos que cambiar de país es complicado, y más para un adolescente que va a cursar todo un año de su vida en el extranjero. Se juntan emociones, inquietudes, muchas preguntas: ¿Cómo será mi familia anfitriona? ¿qué tal serán las clases? ¿y mis compañeros de clase? Por todo esto, os queremos hablar hoy sobre el servicio de acompañamiento e integración que hacemos durante los primeros días del programa año escolar en Irlanda.
Lo primero de todo, queremos daros toda la tranquilidad del mundo. Por ello, nos gusta que además de toda la información que os hemos proporcionado para preparar el viaje de vuestros hij@s, sepáis que en ningún momento están solos: desde European Idiomas viajamos con todos ell@s en el mismo vuelo y les acompañamos durante los primeros días. Ahí, vuestr@s hij@s tienen una primera oportunidad de conocer a otros estudiantes que tienen las mismas inquietudes y ganas de aprovechar el año académico que tienen por delante.
Tras esos primeros nervios iniciales y al aterrizar en Dublín, nos damos cuenta de que ya todo ha cambiado: todos los carteles del aeropuerto y señales están en inglés, y nos vamos encontrando con los primeros «Good morning sir, welcome to Dublin!».
Poco a poco nos vamos dando cuenta que, pese a que estamos en un país extranjero, todas las personas con las que nos cruzamos son muy amables y acogedoras. ¡Es una seña de identidad de los irlandeses! Por lo que todo se hace un poco más fácil cuando uno de nuestros chicos saludan a nuestros compañeros irlandeses que nos esperan en el aeropuerto y están siempre encantados de ayudarnos.
Como queremos que poco a poco los chicos se vayan familiarizando con el país, qué mejor idea que conocer los rincones de la ciudad. Por eso, les acompañamos a dar una primera vuelta por todo el centro de Dublín donde nuestros estudiantes conocen sitios emblemáticos: Trinity College, los alrededores del río Liffey, el barrio del Temple Bar, etc. ¡Qué mejor oportunidad de conocer a los dublineses que pasear por sus calles!
Tras descansar con ellos y tomar una merecida cena, al día siguiente nuestros coordinadores en Irlanda tienen la oportunidad de explicarles cómo es vivir en su país: sus comidas, sus costumbres, sus tradiciones…
Una de las cosas que más choca a nuestros chicos son los horarios: ¡En Irlanda se hace todo antes! Pero gracias a estas jornadas de integración, los propios irlandeses les cuentan que también las familias irlandesas son muy parecidas a nuestras familias españolas: te ayudan con todo, son muy amigables y les encanta pasar el tiempo en familia, con lo que esto les ayuda muchísimo para su rápida integración en el país. Además, la mayoría de nuestras familias han acogida a estudiantes internacionales, por lo que siempre tienen una mentalidad abierta a conocer a personas de otras culturas y aprender de ellas.
Finalmente, nos vemos con las familias anfitrionas. Nos encontramos con ellos en el hotel y los estudiantes tienen la oportunidad de hablar con ellos, quitarse los miedos y darse cuenta que los irlandeses son finalmente todo lo que habían oído y nosotros les hemos estado contando: un pueblo maravilloso y muy acogedor.
Los siguientes días son los de contacto: nueva familia, nueva casa, nueva habitación. La aventura comienza para ellos. Nosotros os la seguimos contando en el siguiente post de nuestro blog.
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